Cómo convertir el recibidor en un espacio práctico y decorativo de la casa
Es un espacio del hogar que en los últimos tiempos cobró gran importancia. Ideas simples y originales para diseñarlo y decorarlo de una manera utilitaria y atractiva.
Decorativos y utilitarios, los recibidores dejaron de ser un lugar de entrada y paso de la casa para convertirse en espacios con diseño y decoración.
Es el lugar de entrada y salida del hogar, su carta de presentación y espacio clave para tener a mano lo que necesitamos llevar al salir de la casa y dejar primero apenas ingresamos a ella. Y el recibidor cobró una mayor importancia sobre todo en los primeros tiempos post pandemia, cuando se impuso el riguroso hábito de cambiar ropa y calzado al entrar a la vivienda.
“Hay casas que tienen un ambiente pequeño destinado para armar un recibidor y en otras sólo es un lugar de paso. Pero en cualquiera de los casos se puede armar un recibidor con un criterio tanto decorativo como utilitario”, cuenta Vilma Guerrero, arquitecta especialista en decoración.
Y entre los apuntes para convertir el recibidor en un espacio práctico y con diseño, la creadora de la cuenta en Instagram @deco_dudas advierte que no es tanto una cuestión de espacio -mucho, poco o casi nada- sino de cómo se organiza ese espacio disponible.
El recibidor también es identificado por los interioristas como “mudroom” (“habitación de barro” por su significado en inglés) en referencia a que en ese lugar de acceso de la casa se dejaba especialmente el calzado que llegaba con barro del exterior. Post pandemia, al calzado, abrigos y accesorios a mano, se sumaron otros elementos que la la crisis sanitaria nos dejó, como los barbijos y sanitizantes.
Todo esto es parte de lo que tiene que tener un recibidor, además de un lugar para dejar las llaves, el paraguas e incluso la correspondencia. Y entre todos los elementos y funciones utilitarias del recibidor, la presencia de detalles y toques decorativos hacen la diferencia para que también sean espacios visualmente atractivos y cálidos.
Un espejo -de pie o de pared- multiplica el espacio y su iluminación y ofrece esa última y primera mirada antes de salir y al llegar a casa siempre necesaria. El llavero o las bandejas o cuencos para dejar las llaves u otros objetos que llevamos encima es otra oportunidad de convertir en algo decorativo un objeto de uso múltiple.
Tener un perchero es clave para el orden del rincón, y puede ser tanto de pie como ajustado a la pared con ganchos, para aprovechar mejor el espacio.
Con la misma intención de decorar y ordenar -la clave para armar un recibidor- los complementos para el almacenaje extra son bienvenidos. Puede ser un pequeño mueble, o un banco que permita colocar canastos o contenedores por debajo, para guardar gorros, bufandas, paraguas, zapatos; lo que sea sin cortar el paso y entorpecer la vista del hall del entrada.
Además de su utilidad, los muebles de guardado y apoyo ofrecen lugar para objetos decorativos, como un adorno, un arreglo floral, velas y algún portarretrato familiar. Un tapiz o lámina en la pared y almohadones, en el caso de que utilicemos un banco, son otros aliados de la decoración del recibidor.
Otro detalle importante para hacer del recibidor un lugar especial es elegir una iluminación “que genere sensaciones”. En este caso, la sugerencia es apostar a un luz cálida y clara para potenciar la sensación de orden y armonía.