Cómo es la mansión de Angelina Jolie en Los Ángeles

Cuando Brangelina se separó, ambos tomaron caminos separados de inmediato, y por eso es que Angelina Jolie se compró una mansión en Los Ángeles que matchea con su estatus de estrella de Hollywood.

A sus 47 años, y con 40 de carrera, Jolie ya es una leyenda viviente en el mundo del espectáculo, pero no solo por su belleza y talento desplegado en todas las producciones en las que participó, sino por haber formado la pareja que todos deseaban ver junto con Brad Pitt.

Pero hay veces que las cosas terminan como empiezan, y en medio de un escándalo se dio el divorcio de ambos actores. Acto seguido, se procedió a la división de bienes y cada uno tomó su camino. Fue así que Angelina se compró una nueva morada para vivir con sus hijos.

Tras un desembolso de más o menos 25 millones de dólares, se compró una lujosa casa en el barrio Los Feliz de Los Ángeles, la cual perteneció alguna vez al cineasta Cecil B. DeMille. El inmueble cubre 700 metros cuadrados y fue construida en 1913.

Mire por donde se la mire, es la típica casa de una estrella de Hollywood. Tiene seis habitaciones, DIEZ baños completos y hasta un gimnasio personalizado, además de un gran patio con una piscina decorada con fuentes arqueadas y hasta un inmueble dedicado para pasar el rato y tomar sol.

Está decorada con muebles acordes al estilo de la casa, aprovechando el gran espacio de cada ambiente y denotando mucho lujo, incluso en la cocina que está totalmente equipada y cuenta con un mobiliario todo de color blanco con detalles negros en perillas y bisagras.

El comedor está revestido en su totalidad por madera de caoba, cuenta con una araña en el techo y los candelabros que le dan cierto toque sofisticado. Mientras que en la planta alta se encuentran las habitaciones que emanan un estilo de película, por su decoración que mezcla lo clásico con lo moderno.

Párrafo aparte para la espaciosa biblioteca con libreros del piso al techo, donde la escalera allí ubicada es más que necesaria, con dos sofás de un cuerpo y uno grande de tres, además de una mesa ratona de madera.

Otro de los puntos que inclinaron a Angelina a comprarla es que está a tan solo cinco minutos de distancia de la casa de Brad Pitt, por la que sus hijas menores la tienen más fácil para ir a ver a su papá.