Impacto en economías regionales

Exportaciones: por qué faltan contenedores y están cada vez más caros

La escasez que comenzó con la pandemia no se resuelve, entre otros motivos, porque China demanda más. La respuesta de las navieras a la pérdida de competitividad del tramo Argentina–Asia. Las cuotas de bodega son un problema con trasfondo global que afecta aún más a las exportaciones locales

Diana Chiani
Diana Chiani viernes, 7 de octubre de 2022 · 10:08 hs
Exportaciones: por qué faltan contenedores y están cada vez más caros
China acapara hoy gran parte de la oferta mundial de contenedores y restringe en la práctica las posibilidad de expansión del comercio en destinos alejados de los grandes centros de consumo. Foto: TraderNews.

La falta de contendores es una dificultad que comenzó con la pandemia y que continúa hasta hoy por diferentes motivos; con las consiguientes complicaciones y encarecimiento de costos para los exportadores locales. 

Además del freno impuesto por el confinamiento hace un par de años, hoy los contenedores son acaparados en buena parte por China lo que complicó el comercio internacional en todo el mundo y más a las economías regionales que lidian con diversos frenos a la hora de llevar sus productos al exterior.

Es que a la dificultad para conseguir contendores vacíos –que vayan y vuelvan- se suman las cancelaciones de destinos de las empresas en los puertos; por lo que los productos que parten de las economías regionales pueden no solo demorar más en llegar sino que –muchas veces- es difícil dar precisiones sobre la fecha de arribo.

La falta de contenedores es una traba para las pequeñas y medianas empresas a la hora de acceder a los principales mercados globales.

Otra cuestión clave es que en la actualidad a las navieras no les conviene el precio de llevar un contendor, por ejemplo, en el tramo Mendoza – puerto de Chile y, por el contrario, hacen negocio con el valor de los contenedores que llegan desde Asia hasta Valparaíso. 

El vil metal

Mario Lázzaro, gerente general de ProMendoza –entidad que promueve las exportaciones de la provincia- explicó que el valor de la ruta Asia - Sudamérica es tres veces mayor que en sentido contrario y, por este motivo, las empresas no quieren esperar una o dos semanas más a que lleguen de Chile a Mendoza para volver a salir.

“Muchas veces prefieren irse vacíos”, explicó el Lázzaro al mismo tiempo que aclaró que Mendoza tiene una ventaja geográfica en relación con otras economías, por estar cerca de Chile.  

Por otra parte, no solo conseguir contenedores vacíos es complejo sino que, cuando se encuentran, los precios han trepado a valores casi inalcanzables. El problema se agrava si se buscan contenedores aptos para trasladar líquidos o con requerimientos específicos. 

En este contexto, desde ProMendoza se busca trabajar con los almacenes extraporturarios de Valparaíso. El objetivo es tener las mercaderías allí para que, cuando los contenedores arriban, puedan ser rápidamente cargados con productos mendocinos en lugar de esperar a que lleguen a Mendoza y vuelvan. 

Puerto de Valparaíso, vía de salida de la mayoría de las exportaciones mendocinas a Lejano Oriente.

Aunque no es una tarea sencilla, el objetivo, según Lázzaro, es “acercar la mercadería a los puertos y barcos para acelerar el retorno de contenedores”. 

Malabares, cambios e incertidumbre

“En la actualidad reina la resignación, ya que estos faltantes son un tema más que atenta contra la exportación de nuestros productos”, comentó Diego Stortini, expresidente de la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Turismo de Tunuyán. 

Para el empresario, esta situación, sumada al encarecimiento del flete y los costos logísticos nacionales, complica aún más la situación de las economías regionales. 

José Bartolucci, presidente de la Cámara Argentina de Vino a Granel, comentó que los faltantes de contenedores y la reprogramación de cargas son una constante; incluso en un contexto de disminución de actividad. Eso, sin mencionar que siempre ha sido más caro exportar desde un punto geográfico tan alejado de los principales mercados.

Aunque es difícil ponerle un valor en dólares a las pérdidas que esto provoca, las demoras de más de un mes y medio implican, para este sector, de 5 a 6 millones de litros que están vendidos pero no pueden salir.

Jorge Noguerol, presidente de la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Ganadería de General Alvear, expresó, por su parte, que hay esperas de al menos 45 días para conseguir un contenedor. Coincidió con sus pares al opinar que “esto se suma a los problemas de competitividad generalizada que ya existen en el país”.

    

Archivado en