Fútbol Argentino

Godoy Cruz, el club que sorprendió al continente y hoy deambula en la Liga Profesional

El presente del Tomba es alarmante. Desde la llegada de Diego Flores alternó buenas y malas, pero hace años que a la dirigencia parece darle lo mismo jugar en la máxima categoría del fútbol argentino. Refuerzos sin jerarquía, danza de entrenadores y un futuro poco alentador.

Diego Zárate
Diego Zárate viernes, 18 de febrero de 2022 · 07:01 hs
Godoy Cruz, el club que sorprendió al continente y hoy deambula en la Liga Profesional
Foto: @ClubGodoyCruz

Una derrota más y van… Aunque duela, el hincha de Godoy Cruz se acostumbró a sufrir en los últimos años. Luego de años donde el Tomba fue protagonista el presente avizora un futuro poco alentador. Desde la partida de Diego Dabove, perdió el rumbo. Pasaron ocho entrenadores, contando a Diego Flores, entre el 2018 y la actualidad, pero todos estuvieron lejos de poder al menos igualar lo hecho en esa temporada.

Esa enorme campaña le permitió jugar la Copa Libertadores en el 2019, con Lucas Bernardi en el banco de suplentes, y hubo un partido crucial, que cambió todo. En esa edición del certamen continental, Godoy Cruz enfrentó al Palmeiras en los octavos de final y estuvo cerca de dar un enorme batacazo. Empató en el Malvinas, pudo ganarlo y hasta erró un penal, y en Brasil fue eliminado. Y esa buena imagen dejada en la llave con el equipo paulista le sirvió a la dirigencia para no apostar en grande y mantener su política de apuestas que no siempre suelen salir bien, y el presente lo confirma.

Diego Flores.

Después de Bernardi vinieron Javier Patalano, Daniel Oldrá, Mario Sciaquia, Diego Martínez, Sebastián Méndez y el traductor, que después de generar una verdadera revolución con una serie de triunfos cuando asumió, hoy es parte de la confusión por la que el club atraviesa, tanto deportiva como institucional.

Deportiva porque los resultados no aparecen, y es una incógnita si aparecerán. Y en cuanto a lo institucional, lo ocurrido en las elecciones pasadas dejó mucho que desear. Una elección a mano alzada que generó un sinfín de reacciones, de críticas que parecen no hacer reaccionar a una dirigencia que da pocas explicaciones y sigue sosteniendo una idea que se fue derrumbando con el correr de los días, los meses, los años.

El presente es preocupante. Haber llegado a la semifinal de la Copa Argentina fue una simple ilusión que tapó la realidad. Una realidad que muestra a un equipo sin jerarquía, sin reacción y hasta abatido por la situación. Ante Colón tuvo ratos interesantes, pero cuando el Sabalero marcó el segundo ya no hubo nada que hacer. Penales infantiles, expulsiones insólitas y un entrenador que quiere “morir” con la suya, que sostiene futbolistas sin sentido y que aceptó la llegada de incorporaciones ignotas.

Alejandro Chapini, presidente de Godoy Cruz.

Años atrás, cuando se decidió eliminar los descenso debido a los daños causados por la pandemia, Godoy Cruz fue uno de los que se quejó ya que entendía que se estaba beneficiando a equipos que no lo merecían. Sin embargo, con el diario del lunes como se dice, el que se está aprovechando de la situación es justamente el bodeguero por sus pobres campañas que hoy lo tiene por encima de Patronato de Paraná y Sarmiento de Junín. 

De los últimos diez partidos que disputó, contando el tramo final del año pasado, solamente ganó uno (3-0 a Patronato), perdió seis y empató tres. El próximo lunes recibirá a Aldosivi en un duelo clave por los promedios y será, para muchos, una de las últimas pruebas que tendrá Diego Flores quien, como Godoy Cruz, sorprendió a muchos pero hoy apenas deambula por la máxima categoría del fútbol argentino. 

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