Copa de la Liga Profesional

Se despertó Boca, en el momento justo y cuando nadie lo esperaba

En medio de un sinfín de críticas por su flojo rendimiento futbolístico, el Xeneize le dio una paliza histórica a Vélez Sarsfield, justo a una semana del Superclásico. Los colombianos y el interminable Carlos Tevez, figuras de un despertar tan oportuno como inesperado.

Lucas Burgoa
Lucas Burgoa lunes, 8 de marzo de 2021 · 06:53 hs
Se despertó Boca, en el momento justo y cuando nadie lo esperaba
Tevez, Cardona y Villa, claves en el despertar del campeón. Foto: Boca Juniors

El 17 de enero pasado, hace exactamente un mes y 19 días, Boca Juniors se consagró campeón de la Copa Diego Maradona y sumó su segundo título consecutivo en el ámbito local en menos de un año tras la obtención de la Superliga 2019/20. Sin embargo, el clima que se vivía en torno al club de la Ribera era el de una crisis más cercana a la de un equipo que pelea por la permanencia que a la de un campeón vigente.

La dura derrota ante Santos en la vuelta de semifinales de la Libertadores dejó abierta una herida a la cual los rendimientos mostrados en el inicio de la presente edición de la Copa de la Liga Profesional, sumado al encuentro ante el humilde Claypole por la Copa Argentina, parecieron echarle algo de sal.

Boca había perdido la identidad futbolística que le dio Miguel Ángel Russo apenas llegó a comienzos del año pasado y, para colmo de males, sus individualidades no estaban respondiendo. En ese contexto, y a sólo una semana del Superclásico ante un River Plate que el jueves le metió cinco a Racing en la Supercopa Argentina, debía visitar a un Vélez que marchaba líder y con puntaje ideal, habiendo ganado sus tres partidos con cinco goles a favor y apenas uno en contra.

Un partido vital, porque una derrota podía dejarlo complicado en la clasificación para los playoffs y una victoria le permitiría prenderse en la pelea quedando a un punto del lote de líderes.

El Xeneize llegó a Liniers como punto, pero terminó protagonizando una goleada histórica al vencer por 7 a 1 al Fortín, con una actuación excelsa de los colombianos, con Edwin Cardona como líder futbolístico, y el regreso del capitán Carlos Tevez, como líder simbólico y anímico de un equipo que avisó que está de vuelta para dar batalla.

"La charla que nos dio nos motivó mucho", contó Cardona luego del partido, algo que también ratificó Gonzalo Maroni. El 10, último gran ídolo de Boca y el único campeón del mundo con la azul y oro que sigue vigente, estuvo ausente algunos días por la muerte de su padre y en su regreso se encargó de hablar con sus compañeros para dar vuelta la página sobre todo en el rendimiento.

Porque en los resultados, como destacó Russo luego de la victoria en Liners, "Boca, a pesar de los malos partidos, no había perdido", pero eso no parecía alcanzar en un fútbol en el que la comparación es moneda corriente y siempre hay un ojo que espía lo que está pasando en la vereda de enfrente.

Es que, el jueves, River le había hecho cinco goles a Racing y rápidamente se empezó a comparar su nivel con el que venía teniendo Boca. Apenas tres días después, Boca le hizo siete a Vélez, uno de los mejores equipos del presente torneo, para acallar los murmullos y despejar todo tipo de dudas.

El equipo de Russo recuperó la dinámica en la mitad de la cancha con Cardona manejando los hilos, con Jorman Campuzano marcando el ritmo y con Maroni ganando confianza, con aporte goleador incluido, para que la ausencia de Eduardo Salvio no se note demasiado; volvió a ver a un Fabra ofensivo y preciso, muy cerca de su mejor nivel; y gozó de una contundencia en ataque que necesitaba como agua en el desierto.

En el debe sigue quedando la solidez defensiva. Vélez lo lastimó con muy poco, algo que terminó pasando desapercibido por el resultado abultado, y  el equipo extrañó al lesionado Carlos Izquierdoz, al que esperan recuperar para el próximo domingo, con otro flojísimo rendimiento de Carlos Zambrano.

En la fecha previa al Superclásico con River en la Bombonera, el Xeneize se floreó con una exhibición histórica. Boca volvió a ser Boca. El campeón defensor se despertó en el momento justo y cuando nadie lo esperaba.

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